Percy Jackson y el ladrón del rayo (Chris Columbus, 2010)
Con una semana de retraso vamos a comentaros esta película que aunque en un principio pueda pareceros la sexta parte de la saga Harry Potter no tiene nada que ver con castillos, ni magos, ni escobas voladoras. Lo que si comparte con la saga harripotiense es el género de la fantasía, aunque en el caso de "Percy Jackson y el ladrón del rayo" vamos a descubrir el maravilloso mundo de la mitología pero de una manera algo diferente a lo que estamos acostumbrados. No veremos batallas en la antigua Grecia protagonizadas por los grandes Dioses, ni enormes ejércitos de soldados con armaduras de oro y espadas mágicas, ni grandes templos y panteones donde los humildes aldeanos rezaban a sus protectores.
Esta película nos mostrará como el mundo mitológico se ha adaptado a los tiempos modernos: las zapatillas voladoras de Hermes son unas Converse, el Olimpo está en el Ático de un rascacielos, Medusa es dueña de una floristería y los Dioses son ciudadanos de a pie que pasan desapercibidos ante la sociedad. Y bajo este curioso contexto se desarrolla una película de aventura y fantasía (demasiada en algunos casos), totalmente irreal y con bastantes sinsentidos a lo largo de su argumento. Centrándonos en la trama principal descubrimos como un joven muchacho llamado Percy (Logan Lerman) pasa de ser un alumno hiperactivo y algo bruto en su instituto a convertirse, de un día para otro, en un auténtico héroe capaz de matar: un minotauro, a Medusa, una hidra con seis o siete cabezas por lo menos y además consigue pasearse por el mismísimo inframundo de Hades como Pedro por su casa. Y todo esto en apenas unas horas y sin ningún tipo de entrenamiento... jaja.
Esta película nos mostrará como el mundo mitológico se ha adaptado a los tiempos modernos: las zapatillas voladoras de Hermes son unas Converse, el Olimpo está en el Ático de un rascacielos, Medusa es dueña de una floristería y los Dioses son ciudadanos de a pie que pasan desapercibidos ante la sociedad. Y bajo este curioso contexto se desarrolla una película de aventura y fantasía (demasiada en algunos casos), totalmente irreal y con bastantes sinsentidos a lo largo de su argumento. Centrándonos en la trama principal descubrimos como un joven muchacho llamado Percy (Logan Lerman) pasa de ser un alumno hiperactivo y algo bruto en su instituto a convertirse, de un día para otro, en un auténtico héroe capaz de matar: un minotauro, a Medusa, una hidra con seis o siete cabezas por lo menos y además consigue pasearse por el mismísimo inframundo de Hades como Pedro por su casa. Y todo esto en apenas unas horas y sin ningún tipo de entrenamiento... jaja.En fin, que la película es entretenida, y si os gusta la mitología os resultarán curiosas las escenas y situaciones que viven los personajes. Pero la verdad es que no os la recomiendo mucho porque como ya os digo me pareció demasiado fantástica y poco imaginativa. Un argumento que se podía haber aprovechado mucho más porque la idea es bastante original, pero que se queda en otra película de adolescentes más para el baúl de los recuerdos. Por si os interesa os diré que la película es una adaptación de El Ladrón del Rayo (2005), primer libro de la saga de aventuras Percy Jackson y Los Dioses Del Olimpo de Rick Riordan.
Paco
20 de marzo de 2010, 17:37
26 de marzo de 2010, 23:15
Perry??