Shrek, Felices para Siempre (Mike Mitchell, 2010)
El ogro de Dreamworks vuelve a las pantallas de cine con sus locas aventuras en esta cuarta entrega bajo el nombre de "Shrek, felices para siempre". Se dice en este mundo del cine que segundas partes nunca fueron buenas, y Shrek va ya por la cuarta. No es muy diferente esta película a todas las demás, a pesar de que los guionistas hayan intentado dar un giro a la historia para que pareciera algo nuevo y diferente...que sinceramente creo que no se ha conseguido.
A los que nos gustó Shrek en las anteriores películas nos seguirá gustando ahora, pero sin impresionarnos demasiado. Porque siguen los mismos personajes que nos hicieron reír (Asno, la galleta de jenjibre, el gato con botas; este sí que está un poco cambiado...) y siguen los buenos puntos que te harán soltar alguna carcajada en mitad de la película, pero la historia no cambia demasiado. Eso hace que la película sea divertida pero también repetitiva, y lo repetitivo aburre.
Ya vamos por la cuarta entrega, y las aventuras del ogro verde ya se han explotado suficiente (con especiales de navidad, miniseries, libros, etc.). ¡Señores dejemos ya de hacer películas por hacer!. La gallina de los huevos de oro ya murió, no podemos pedir peras al olmo, aunque supongo que el "éxito" en taquilla de esta película terminará por convencer a los señores de Dreamwork de que ya llegó el momento de buscarse otro personaje en 3D para ganarse de nuevo a su público.
Sinopsis:
Cuarta entrega de las aventuras de Shrek y Fiona.
Tras desafiar a un malvado dragón, rescatar a una bella princesa y salvar el reino de sus suegros, ¿qué más puede hacer un ogro? Bueno, si se llama Shrek, puede acabar siendo un hogareño padre de familia de la noche a la mañana.
En vez de ahuyentar a los aldeanos como antes, un Shrek algo reticente acepta ahora autografiar horcas de recuerdo. ¿Qué fue del rugido del ogro? La nostalgia por los tiempos en los que se sentía un "ogro de verdad", hace caer a Shrek en la trampa de firmar un pacto con el persuasivo negociante Rumpelstiltskin.
De repente Shrek se encuentra en una versión alternativa y retorcida de "Muy muy lejano", donde los ogros son perseguidos, Rumpelstiltskin es el rey, y Shrek y Fiona nunca se han conocido.
Por eso, la misión de Shrek es deshacer todo lo ha hecho con la esperanza de salvar a sus amigos, restablecer su mundo y recuperar a su verdadero y único amor.
A los que nos gustó Shrek en las anteriores películas nos seguirá gustando ahora, pero sin impresionarnos demasiado. Porque siguen los mismos personajes que nos hicieron reír (Asno, la galleta de jenjibre, el gato con botas; este sí que está un poco cambiado...) y siguen los buenos puntos que te harán soltar alguna carcajada en mitad de la película, pero la historia no cambia demasiado. Eso hace que la película sea divertida pero también repetitiva, y lo repetitivo aburre.
Ya vamos por la cuarta entrega, y las aventuras del ogro verde ya se han explotado suficiente (con especiales de navidad, miniseries, libros, etc.). ¡Señores dejemos ya de hacer películas por hacer!. La gallina de los huevos de oro ya murió, no podemos pedir peras al olmo, aunque supongo que el "éxito" en taquilla de esta película terminará por convencer a los señores de Dreamwork de que ya llegó el momento de buscarse otro personaje en 3D para ganarse de nuevo a su público.
Sinopsis:
Cuarta entrega de las aventuras de Shrek y Fiona.
Tras desafiar a un malvado dragón, rescatar a una bella princesa y salvar el reino de sus suegros, ¿qué más puede hacer un ogro? Bueno, si se llama Shrek, puede acabar siendo un hogareño padre de familia de la noche a la mañana.
En vez de ahuyentar a los aldeanos como antes, un Shrek algo reticente acepta ahora autografiar horcas de recuerdo. ¿Qué fue del rugido del ogro? La nostalgia por los tiempos en los que se sentía un "ogro de verdad", hace caer a Shrek en la trampa de firmar un pacto con el persuasivo negociante Rumpelstiltskin.
De repente Shrek se encuentra en una versión alternativa y retorcida de "Muy muy lejano", donde los ogros son perseguidos, Rumpelstiltskin es el rey, y Shrek y Fiona nunca se han conocido.
Por eso, la misión de Shrek es deshacer todo lo ha hecho con la esperanza de salvar a sus amigos, restablecer su mundo y recuperar a su verdadero y único amor.
Paco
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